El pasado viernes tuvimos la oportunidad de disfrutar escuchando las palabras de Robert Neuberger, psiquiatra y reconocido terapeuta sistémico constructivista gracias a la conferencia online organizada por C.E.F.A Madrid. Pudimos reflexionar en torno a la intimidad, ese concepto tan fundamental en la actual situación, situación inhabitual y experimental por sus características.
Pese a que en algunas familias el confinamiento esté teniendo también efectos positivos, en las familias en las que ya había situaciones problemáticas, las dificultades han resultado agravadas en muchos casos, acarreando situaciones más violentas aún: entre niños, de adolescentes hacia sus progenitores y al revés, dentro de la pareja…
Entendiendo la intimidad como el derecho otorgado por la sociedad para disponer de un territorio donde somos administradores y donde nadie puede acceder sin autorización, es importante tener en cuenta los diferentes espacios que abarca. Espacio físico, psíquico y el que corresponde a nuestras habilidades de disponer de un territorio de intimidad; lo cual nos da un sentimiento de existencia. Tenemos por tanto que tener en cuenta tres factores que agravan las situaciones en el actual confinamiento: la proximidad, las dificultades anteriores y la falta de mirada exterior hacia lo que ocurre de puertas para adentro.
A su vez, no debemos perder de vista los diferentes territorios de la intimidad, que van a entrar en competencia en estos días especialmente, cada uno de ellos pidiendo ser respetado, y habiendo situaciones abocadas a la posible invasión de unos a otros: la intimidad familiar, la intimidad de pareja, la de la fratría y la intimidad personal. La gestión de los diferentes territorios de intimidad es todo un reto, especialmente en tiempos de confinamiento.
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